Y aun recuerdo el día en que me dieron la noticia, no lo quería aceptar. Tenia que abandonar el lugar donde crecí y viví por tantos años. El lugar donde por primera vez tuve la oportunidad de saber el significado de la amistad el lugar que hizo que mi infancia fuera la mejor, aquel lugar donde me sentía feliz cada vez que llegaba. y si, lo tengo que aceptar, fue muy duro tener que irme de mi casi mágico lugar, pero me tenía que resignar porque ya había sido una decisión tomada.

El primer día en nuestra nueva casa no fue el mejor, bueno tal vez para mi no. Estaba muy triste, llena de recuerdos sin ganas de conocer a alguien o ir a algún lugar. Pero…. Lo que nunca imagine fue que esta había sido la mejor decisión que mis abuelos había podido tomar. No sabia que esto cambiaria mi vida por completo y me haría la mujer más feliz del mundo.

La primera semana no fue muy agradable, lo admito, iba de la casa a la tienda y así o cuando llegaba del colegio me encerraba y no salía más, hasta que que un día mi abuelo estaba parado en la reja de la casa y me llamo. Me presentaría a mi vecino de enfrente y a su hija Geraldine. Era muy agradable, hace mucho tiempo no tenia nuevos amigos. Me divertía mucho con ella mejor dicho demasiado, era para mi una amistad casi real. Un día me invito a un partido de su novio y los muchachos del barrio y aunque no quería ir a ese lugar por que tal vez me daría mucha pena decidí perder mis miedos y acompañarlos, y algo increíble sucedió, conocería a la persona que seria ahora el amor de mi vida.

También paso algo chistoso, pues casi me caigo de la silla por que le pegaron un balonazo muy fuerte a la malla y me asuste al punto de casi irme hacia atrás.

Pero pues bueno mi aventura seguía y en tan solo minutos empezaría a hablar con mi vecino, y llego el momento me sonrojaba a cada momento pues como no, si con tan solo una mirada ya había quedado completamente flechada, con tan solo verlo mi vida se lleno de felicidad, su sonrisa hacia que alegrara mi alma. Fueron tan solo minutos para pensar que era el indicado, que era la persona a la que por tanto tiempo estuve buscando.

Era como un regalo que DIOS me había enviado para que llenara el vacío que tenia en mi corazón. Para que toda mala energía estuviera fuera de mí y solo cosas buenas llegaran a mi extraordinaria vida. Antes me sentía sola sin nadie en quien pudiera confiar. Dios sabia la manera de alegrar mi corazón. Y solo le tomo un tiempo en hacerme completamente feliz.

Pero como no todo es felicidad, mis abuelos, en especial mi abuela no quería que me acercara a él y que mucho menos me enamorara porque podría salir lastimada, pero yo no lo quería aceptar así que lo empecé a ver mas seguido a escondidas era una locura total porque me podrían descubrir y me podrían enviar a donde mi padre muy lejos y yo no quería eso, pero como dicen, el amor no tiene limites y pues al parecer el amor que sentía por ese chico cada vez era mas y mas grande y no me importaban las consecuencias. Pero cada vez era más difícil estar con él, me enteré que ya tenía su dueña y creí que lo había perdido por completo. Pero no, cada momento que pasaba junto el sentía que debía confiar en el cada vez mas así que me conto su historia y no fue para nada bonita me confeso que el solo estaba con esa joven por despecho porque le dolió haberse enamorado completamente de alguien y que por otra persona que apareció todo eso en tan solo minutos se acabó. Y lo entendí, pero mi abuela, aunque no sabia nada de eso insistía en apartarme de él, creí que no tendría la valentía para continuar con eso así que decidí conocer a alguien mas para olvidar todo esto que estaba ocurriendo.

Creí que sería muy fácil, solo era de tiempo y ya, pero al parecer no sucedió así, fue todo lo contario cada vez me sentía mas enamorada y no podía detener este amor que para mí parecía el amor mas grande del planeta. Y que no me podía rendir, mi vecino y yo nos fuimos conociendo cada día mas al punto de que esto no podría parar. Así que decidí terminar con mi actual “novio” y darme una oportunidad con el que mi corazón en realidad quería estar ya que él había terminado con la suya. Los dos estábamos de acuerdo pasara lo que pasara era nuestro destino éramos el y yo contra el mundo. En ese momento dos corazones pasaron a ser uno solo para llenarse de amor y de alegría cada día de sus vidas, y aunque a mi abuela le tomo tiempo aceptarlo ahora por fin después de tantas cosas podíamos estar juntos sin miedo a ser descubiertos y en peligro de que me enviaran a donde mi padre a que me alejaran de la persona que me enseñó que es el amor y a luchar por lo que quiero en mi vida.

Desde ese día aprendimos a valorarnos por lo que somos y por lo que tenemos sin diferencia alguna como dinero, raza, religión o la mas cruel de todas la EDAD por que para amar realmente a alguien solo debemos ver su corazón, su humildad y que tan pura sea su alma para poder amar a una persona como se debe.

 

Ahora, en este momento podría decir que soy la mujer mas feliz del mundo y que ha llegado a mi vida un ángel que me cuidara de las cosas malas de las personas, que me ayudara a ser mejor cada día y me enseñara que tan grande puede ser el amor que le podemos  dar a una persona sin querer algo a cambio, no me cansare de darle las gracias a Dios por enviarme tan hermoso regalo, aparte de haberme dado a la mejor  familia que puede existir en el mundo.